sábado, 21 de noviembre de 2015

Tres lágrimas.

Me dije a mi misma que ya había encontrado mi luz,
pero mucha luz me apaga también. 
Sucede que estoy desequilibrada,
confundida, abrumada. 
Mi canto me delata,
quebradiza, voz de arena.
Mis textos me delatan,
riman y no riman, bostezan. 
El viento es fuego en mi rostro, 
¿lo ves? empiezo escribiendo lo que pienso
y termino sintiendo lo que escribo. 
Ladridos, perros de callejón.
Aullidos, mis lobos en acción. 
¿Ya lo dije? No estoy sola pero me siento sola. 
¿Soledad de qué? ¿Falta de qué? 
Retratos y almas, libertades que se van. 
¿Por qué nombro tanto a la libertad? 
Oh, amada mía, cuanto te extraño. 
Una jaula con puertas abiertas, 
la toco, y me encierro mas. 
En mi, en mis pensamientos, en mi vacilar.
¿Por qué se escribe más cuando se está triste? 
Se escucha un glommy sunday, lejano, muy lejano. 
Tantas vidas encerradas, quisiera un día para cada una,
pero soy muy soñadora, lunática, apasionada. Muy loca. 
La ansiedad se riega en mis escritos, 
la cobardía está por llegar. 
¿Te hablé de la mariposa? ¿El hada? 
El hada es la mariposa. 
A veces digo cosas incoherentes, 
entonces lo que siento es incoherente...
Casi como Amy, casi como Jhon. 
Y es que al final de todo esto, 
no hay nada por lo que empecé a escribir. 
Yo soy la mariposa y el hada, 
posada en una hoja, derramando el corazón

imagen sacada de la web.



9 comentarios:

  1. Esto es hermoso. Suspirante. Hermoso...

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    1. Muchas gracias, Seng! Tu siempre tan tu.. Casi como el personaje del cuadro imperfecto. jeje.

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    1. Que bacán! :) Satisfactorio leer que mis emociones llegan a tu ser. Gracias, Vivi.

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    1. Blanki. *__* Hermosa, muchas gracias por leer! Estamos locas! Jeje

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  4. La incoherencia es válida para expresar lo abstracto que sólo vos entiendes. Cada mente es un laberinto Jossy! y estamos perdidos en nuestro propio juego, es rico leer cosas que no concuerdan porque te identificas un poco y al mismo tiempo te alejas también y de paso conoces algo del escritor

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    1. Dieguito... nunca moriremos. No lo merecemos aunque querramos a veces.

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