¿Y ahora quién es la que ronda cada espacio que dibujaste,
y con sus pies descalzos baila en tus pisadas?
Mírame ahora que en tres segundos estaré sobre tu espalda,
bésame ahora que en dos me iré,
tócame como si ese uno fuese eterno.
¡No! No digas nada que no hace falta,
el fuego en tus pupilas ya me canta lo que sabía
y no quería creer:
también amar duele
y ese dolor te pone amarillos los huesos
y verde el alma
pero es lo más bonito que uno puede ver,
alcanzar,
disfrutar sin resolver.
(Silencio)
Ahora dime por última vez...
cuéntame de aquel miedo
que ha logrado oscurecer la mitad de tu pecho
y que al tocarlo solo bajas la mirada suspirando
y luego riegas una lágrima sobre mi piel.
Dime que los días pasarán
y que el llanto cesará
y que no habrá mayor tropiezo que el aprender...
Y ahora yo soy quien escribo sin romper el papel
y aún le sobra vida para entregarte este poema,
ahora soy yo quien se cuenta en los espejos que habrá un amanecer
en que tus respuestas no solo sean sal.
Prosigo,
prosiga...
una noche más.
Como cuando mueres en tres líneas....
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bésame ahora que en dos me iré,
tócame como si ese uno fuese eterno."