Bendita vida loca que nos unió en una noche de licor y risas.
Risas, las mariposas que creaste en mi al besarme
y las palabras que decías al odio susurrándome.
Benditas las horas que me bastaron para querer
descubrirte, desnudarte y amarte.
Despojarnos juntos de ese miedo que nos ataba
y empezar a divagar en el laberinto de los deseos.
Muéstrame tu mundo, amado espejo,
quiero reflejarme en ti
recorriendo tu universo en un suspiro,
porque nada me costaría buscar esos ojos perdidos,
nada me costaría sumergirme en el mar de tus sueños,
en la arena de tu piel y quemarme.
Quemarme con esos besos que alimentan mi insomnio,
que alimentan mis ganas de ver la desnudez de tu fantasma,
que alimentan nuestras ganas de tenernos
y perdernos entre lo ancho de nuestra cama,
haciendo de testigo a una tenue luz que entra
por un pequeño espacio de la ventana.
Y hacernos de testigos para que nadie mas tenga que juzgarnos.
Lo ves? Que sencillo es el amarnos.
Imagen sacada de la web. |
Afloras de pasión, es eso lo que mas aquí desborda. Es tanto tu fuego que te estás consumiendo vos misma, las letras no soportan tanto nivel de pasión.
ResponderEliminarGracias por leer, Diego.
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