lunes, 27 de marzo de 2017

Noche VII


Dije que te seguiría hasta el mismo infierno sosteniendo tu mano, con mis ojos intactos pero me has cerrado la puerta.
 9 de Mayo 

Ya nada: cargaba el nombre de un fugitivo como yaga que no sana, cargaba la fatal sensación que adormecía mi carne y como a placer no me resignaba. 

El panorama estaba lleno de incertidumbre: entendía y no entendía (a veces sentía que me encontraba halando una soga que estaba algo rota pero no se desprendía del todo... y que yo, aún sabiendo que en cualquier momento se rompería y me quedaría sin nada, me esforzaba más en no soltarla). 

El caos a media noche abría grietas en mi suelo y la fuente quebrada llenaba los espacios. Algo sabía: que había puesto en marcha su viaje en búsqueda de su lugar y que mi lugar era el suyo, pero también, algo quería saber: ¿cuándo lo encontraría? y mientras tanto ¿que ocurriría conmigo?...

jueves, 23 de marzo de 2017

Noche VI


Hoy me enojé contigo, conmigo. 
Con todo, y terminé
 con mi rostro en el suelo.

 8 de Mayo 

Pensaba en su elegante arrogancia con la que se delataba y en su presurosa cobardía. Tal vez tuvo miedo a tanto: uno a veces cree que puede darse solo la felicidad en medio de un mar lleno de criaturas desconocidas y no ahogarse. Tal vez ese miedo a ser descubierto... muy tarde, lo que le llevaba a encerrar su corazón y mostrarme indiferencia. Me decía: como puede amarse a otra persona cuando no se ama a si mismo, pero de vez en cuando lo hacía. Hasta que yo transformé eso en miradas dolidas y pasos muertos. 

Pensé en mi torpe proceder, en cada detalle que le hacía amarme y alejarse de a poco. Me ví al borde de un abismo: tal vez no tú, sino yo, quien detuvo el curso de nuestro cielo, de nuestro suelo, de nuestra primera vida juntos. 

No hubo un instante en el que no me reprochara lo tonta que fuí aquel día en que le aparté del preciado mundo que le había inventado,  y a raíz de eso describí el episodio y lo (des)compuse:

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Las brisas tenían melodía,
tu sonrisa estaba en mi cabeza
y de pronto tus pupilas se  centraron en mis senos
como devorándolos.

Era en una tarde gris
de nuestra primera vida juntos,
única vez que nos mantuvimos sanos,
tan cerca del presente sin tiempos,
tan cerca de las cuerdas
y tinta en nuestras manos.

Cayó la tarde,
caímos los dos.

Tus pupilas
y la brisa se incendiaron,
mis senos secaron
y empecé a temblar...
¡que tonta!
me repetí sin culpa,
¡que tonta!

Morí tres veces seguidas
hasta volverme loca en la parada,
tú,
fuerza perdida,
alejaste tu corazón con cirugías vagas
de mi oído
y me dijiste con tus manos nerviosas
que no podías hacer nada.

Los ojos me sudaron,
mis manos helaron,
tu corazón dejó de latir.

Nuestra primera vida juntos
y yo la detuve en el aire.

Vida nuestra,
juntos en el aire.

Ya nada,
solo el aire.
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Puedes chequear el poema aquí:
http://josyanapc.blogspot.com/2016/06/ya-nada-solo-el-aire.html?m=1

viernes, 17 de marzo de 2017

Noche V



He derramado tres lágrimas
 por cada foto que no nos tomamos juntos
 y una sonrisa por lo que me queda 
en el corazón que es mejor.

7 de Mayo

Para esta noche ya había pasado por el desfile tétrico del desconsuelo y me sentía en un falansterio vacío. Siempre tuve el deseo de tener una foto juntos pero cuando nos veíamos se me olvidaba por completo. ¿Por qué desaprovechaba los momentos? Me preguntaba mientras observaba su rostro en mi memoria.

Luego, como una cría experimenta su territorio me interné en la curiosidad: el vivo y doliente presente (pretérito) de sus anomalías. Una mezcla de vergüenza e ira hacia mí misma  entorpecía más mi ya débil figura: se lo refuté como desquitándome conmigo y le dije de una manera tan cobarde "Aquí también está mi pasado, estamos a mano" y regresé al vagabundo inicio.

*La contradicción*

Más tarde, muho más tarde, cuando el caliente vendaval descendió, aquellas claves volvieron ante mí: un pasado y el renacimiento. Algo extraño pasó: Le sentí como se siente la brisa en el rostro cuando se está en un parque a plena luz del día y los cuerpos a tu alrededor son calma. Y mirando nuevamente su rostro en mi memoria me convencí de que en realidad no había desaprovechado el tiempo: le observaba, le contemplaba, le admiraba y con mis manos en sus gesticulaciones me grababa su presencia en mis pupilas y las suyas hacían lo mismo conmigo.

Así que, con este cuadro particular dibujado en el aire me engañé y formé una sonrisa en mi rostro por lo que me quedó en el corazón que fue mejor que miles de portaretratos colgados súbitamente para luego ser echados a la inexistencia...

miércoles, 15 de marzo de 2017

Noche IV



Mis ojos están tristes
 pero siguen brillando.
                                                         6 de Mayo


Las horas cantaban sin inmutarse ante mi perturbada presencia, ante el decenso intacto de mis instintos. Mi cama se había convertido en un refugio peligroso donde la hiel se regaba y me dejaba sin fuerzas. Daba vueltas sin dormir y me cuestionaba de todo lo que le ofrecí y de lo que me faltaba por darle.

Me arrepentí. Si, por primera vez me arrepentí de haberme comportado como la mierda cuando tenía la felicidad en las manos. Y cargué con la inflexible culpa de que en realidad no nos estabamos curando las heridas, si no, que nos enviabamos a una recapitulación pretérita sin curso del cual queríamos escapar. Una especie de paramnesia que insistía en cortar los lazos.

Me quedé inmóvil unos segundos ante aquella manifestación súbita que mostraba dos implacables claves: un pasado y el renacimiento. Me estoy explicando?  Se fue pero no se fue...

martes, 14 de marzo de 2017

Noche III


Hoy dancé para tí, 
frente al espejo, 
Bohemia de Calamaro.
5 de Mayo


Hace dos semanas de lo ocurrido mi alimentación ya no era normal. Si, lo comprendí aquella noche cuando me ví desnuda frente al espejo: tal vez perdí el control o no lo perdí porque nunca lo tuve. Fue como si me hubiesen arrancado la camisa de fuerzas y  empujado contra una pared invisible; contra un vacío paranoico.

Desgraciadamente nada iba bien, no detuvo su paso insólito hacia no se donde y yo no veía más que el fondo al que había llegado, lo que había provocado.  Encendí el reproductor en ramdom y la primera canción que sonó fue Bohemia, y la lluvia de mis ojos empezó a bañar mi piel reseca.

No pensaba, solamente sentía una especie de lacra en mis sentidos como señales de una enfermedad dividida, y el cuerpo que ya no era creó movimientos ante mí como sedandome por un instante de su partida...

domingo, 12 de marzo de 2017

Noche II




He dejado escapar un demonio 
para que recoja tu sonrisa 
 y la ponga en mis ojos. 

3 de Mayo.

No entendí en realidad de que manera se fue; pues su mensaje fue algo contradictorio, algo ambigüo, algo nada y algo todo: algo yo. La existencia me parecía neblina; no podía ubicarme en tiempo y espacio, ni siquiera respirar se me hacía vital. El aire quemaba, el aire ahogaba. Luego de las infinitas horas en las que luché contra un animal de corazón herido, mi rostro ya no existía. 

Cuanto deseé en aquel momento escapar de mi cuerpo que ya no era mío, que ya no era. Cuanto deseé tocar un poco del alma mía que en sus pisadas se llevó.
Cual caracola sumergida en el fondo de la mar sobre mi cama cerré mis ojos, y en el vacío en el que yacía  imaginé su sonrisa una y otra vez a ver si lograba detenerse un poco...

Noche I


Decidí querer hacer.
 ¿Cómo lograr lo que decidí si no es contigo?

2 de Mayo 

Tenía una ilusión dentro de mí. Habían pasado algunos días sin tener contacto alguno pero yo mantenía una ilusión...y eso tornó de fuerza mi espíritu opaco. La debilidad y los días grises sobre la felicidad parecían desaparecer aún cuando estaba lejos (conmigo) Aquel día decidí querer HACER.

Aquel día decidí por fin salir de la zona triste de confort en la que habitaba por mucho tiempo, la que me vencía incluso amandole, pero, de repente fue demasiado tarde. La ilusión se volvió tenue: estaba perdiendole.

Cayó la noche que no acabó, la noche en que algo se marchitó, la noche en la que me pregunté: ¿Cómo lograr lo que decidí si no es contigo? Y me dejé vencer otra vez...