lunes, 19 de octubre de 2015

¡Què digo!

No dejo de ver sus fotografías. No es ella. Es lo que es ella. ¡Qué digo! En realidad no se que sea. Desde que leí su poesía, desde que la ví entrar por aquella puerta, desde que me sonrió y me preguntó tonterías. Desde allí.

Y sé que no es tan mía. O tal vez, solo me la están cuidando. Es como una especie de Amy. ¡Qué digo! Ella es todo. El pajarillo que desde la jaula canta, el mar que en sus olas descansa, la inocencia del conejo en el campo.

Para mí, el lenguaje de la compañía es mas fuerte que la mirada. Y sus pasos de algodón marcaron el camino. Me llevó por el sendero de la sublimidad y del buen deseo. Me llevó a respirar la libertad de pensamiento. Me llevó a verla, escucharla y comprenderla.

¡Què digo! Solo la siento, y eso que siento no comprendo. Su cabello cubriendo su rostro y las mágicas manos escondidas en su abrigo. Es una especia de mi. No, de mi no. Porque ella sigue siendo todo. La luna que enloquece a los gatos del tejado,  el viento que sopla en la madrugada, la flaca de Calamaro.

Es que la admiro tanto. Tan pequeña y con un espíritu grande. Es una especie de cántaro, cubriendo y protegiendo sus sueños, la nostalgia del otoño y el sabor de la juventud. Casi como un hada. ¡Que digo! Ella es mas que eso. Es la belleza de lo inexistente, lo efímero de mi realidad. Ella es todo. 

4 comentarios:

  1. La belleza de lo inexistente, lo efímero de mi realidad...
    Saludos.

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  2. LO LEI EN TONO ARGENTINO Y NO SE POR QUE :D
    ESCRIBO EN MAYUSCULAS PORQUE ME EMOCIONE
    (AGREGUE LAS TILDES)

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  3. No te deja con la intriga, ya te hace conocerla sin saber quién es. (Me encanta)

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