miércoles, 15 de marzo de 2017

Noche IV



Mis ojos están tristes
 pero siguen brillando.
                                                         6 de Mayo


Las horas cantaban sin inmutarse ante mi perturbada presencia, ante el decenso intacto de mis instintos. Mi cama se había convertido en un refugio peligroso donde la hiel se regaba y me dejaba sin fuerzas. Daba vueltas sin dormir y me cuestionaba de todo lo que le ofrecí y de lo que me faltaba por darle.

Me arrepentí. Si, por primera vez me arrepentí de haberme comportado como la mierda cuando tenía la felicidad en las manos. Y cargué con la inflexible culpa de que en realidad no nos estabamos curando las heridas, si no, que nos enviabamos a una recapitulación pretérita sin curso del cual queríamos escapar. Una especie de paramnesia que insistía en cortar los lazos.

Me quedé inmóvil unos segundos ante aquella manifestación súbita que mostraba dos implacables claves: un pasado y el renacimiento. Me estoy explicando?  Se fue pero no se fue...

5 comentarios:

  1. Escribes estupendo felicidades amiga....

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  2. Escribes espectacular amiga..... muchos exitos.

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  3. Si esta mujer algún momento se hace famoso, que no se olvide de mí...porque con sus letras, hacen que el cuerpo se erice por completo...

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